El Aura es la envoltura biomagnética sutil que rodea
al cuerpo físico, contiene distintas "capas" que se corresponden con
el estado físico, espiritual, emocional y mental de las personas.
-La primera capa del aura, o cuerpo etéreo, está
relacionada con el primer chakra; es nuestra conexión con la Tierra y afecta a
todo lo material y a nuestro deseo de permanecer en este mundo, determina
los sentimientos de arraigo con un lugar concreto y la lucha por la
supervivencia, estando relacionada con el placer y el dolor físico y con el
funcionamiento del cuerpo físico como organismo funcional. Esta primera capa
tiene un espesor entre 1 y 2 centímetros, es de color azul brillante claro y
fácilmente observable haciendo ciertos ejercicios.
-La segunda capa del aura se llama cuerpo astral o cuerpo emocional, se asocia
con el segundo chakra y está relacionado
con los sentimientos y las emociones humanas, siendo más etérea que la primera
y normalmente es de color amarillo claro, aunque puede cambiar en función de
las diferentes emociones. El cuerpo astral es la sede de los deseos y de los
temores, y tiene cierta autonomía respecto al cuerpo físico, lo que le permite
interrelacionarse con las diferentes dimensiones etéreas con independencia del
cuerpo físico, por ejemplo, cuando éste se halla dormido o en estado meditativo
y en las proyecciones astrales.-La tercera capa o cuerpo mental se corresponde con el tercer chakra y está relacionada con el pensamiento y las funciones mentales; su color dependerá del tipo de pensamientos. Su frecuencia vibratoria es más alta que la del cuerpo astral y es el vehículo de manifestación del intelecto, cuando funciona bien, nos posibilita la claridad del pensamientos y la concentración y la focalización de nuestras ideas, base de la manifestación.
Estas tres primeras capas del aura forman el plano físico y están relacionadas
con el procesamiento de la energía asociada al mundo físico.
-La capa cuarta es la transición entre el plano físico representado por las tres primeras capas del aura y los tres primeros chakras y el plano mental o espiritual, compuesto por las capas quinta, sexta y séptima del aura y los chakras de la cabeza quinto, sexto y séptimo. Es un nivel de transición en doble sentido; en sentido descendente adapta la energía espiritual procedente de los chakras superiores en su camino descendente de transformación en realidad física, disminuyendo su vibración, y en sentido ascendente depura y eleva la vibración de las energías de los tres primeros chakras y de las tres primeras capas del auras en su transición evolutiva hacia las frecuencias más elevadas de la espiritualidad. Está asociada por el cuarto chakra y en ella también se desarrolla nuestra evolución en el amor, de forma que una evolución armónica de la persona se corresponderá con la adquisición, la asimilación y la interiorización de niveles cada vez más elevados de amor, lo cual implica una depuración, mediante el trabajo espiritual, para sintonizar con frecuencias vibratorias cada vez más elevadas. Según vamos acercándonos al amor, los colores aurales de las capas superiores se van volviendo progresivamente de un luminoso color rosáceo etéreo que impregna la parte superior del aura. En la cuarta capa se encuentran los archivos akáshicos que son registros que contienen toda la información de los tránsitos de las sucesivas reencarnaciones almacenadas en un nivel energético de alta frecuencia.
-La capa cuarta es la transición entre el plano físico representado por las tres primeras capas del aura y los tres primeros chakras y el plano mental o espiritual, compuesto por las capas quinta, sexta y séptima del aura y los chakras de la cabeza quinto, sexto y séptimo. Es un nivel de transición en doble sentido; en sentido descendente adapta la energía espiritual procedente de los chakras superiores en su camino descendente de transformación en realidad física, disminuyendo su vibración, y en sentido ascendente depura y eleva la vibración de las energías de los tres primeros chakras y de las tres primeras capas del auras en su transición evolutiva hacia las frecuencias más elevadas de la espiritualidad. Está asociada por el cuarto chakra y en ella también se desarrolla nuestra evolución en el amor, de forma que una evolución armónica de la persona se corresponderá con la adquisición, la asimilación y la interiorización de niveles cada vez más elevados de amor, lo cual implica una depuración, mediante el trabajo espiritual, para sintonizar con frecuencias vibratorias cada vez más elevadas. Según vamos acercándonos al amor, los colores aurales de las capas superiores se van volviendo progresivamente de un luminoso color rosáceo etéreo que impregna la parte superior del aura. En la cuarta capa se encuentran los archivos akáshicos que son registros que contienen toda la información de los tránsitos de las sucesivas reencarnaciones almacenadas en un nivel energético de alta frecuencia.
-La quinta capa representa el comienzo de una depuración de nuestra espiritualidad a través de un aumento de la frecuencia vibratoria de nuestro campo energético, el cual nos acerca a la unión con la voluntad divina. Se relaciona con el tercer ojo y está asociada con un amor todavía más cercano a la fuente.
-La sexta capa del aura se relaciona con los procesos de ilustración, frente o tercer ojo y se extiende de dos a tres pies del cuerpo. Se compone casi exclusivamente de la luz y también se conoce como el nivel intuitivo, donde tenemos acceso a mayor conocimiento intelectual, la sabiduría, y la información disponible a la conciencia colectiva. Esta capa le da acceso a una mayor calidad de los sentimientos, pensamientos y manifestaciones. Es el nivel a través del cual experimentar el éxtasis espiritual. A través de esta capa en la que expresa su conexión con Dios, el Creador o "Todo Lo Que Es" y los flujos de amor incondicional. Cuando el aura se desarrolla a través de una mayor conciencia, crecimiento personal y la visualización creativa, puede ser muy poderoso en la conexión con nuestro propósito en la vida, y nos puede dar una perspectiva muy fuerte y equilibrado en nuestras vidas.
-La séptima capa está asociada con el séptimo chakra y representa nuestro más elevado estado de evolución, cuando hemos alcanzado la interiorización con el amor divino y nuestro camino evolutivo en la Tierra nos hemos aproximado lo máximo posible a la sintonización con la frecuencia vibratoria de la energía cósmica y universal.
El aura puede ser detectada mediante aparatos adecuados,como la fotografía
kirlian y también de forma natural utilizando nuestros sentidos.A través del
tacto, utilizando el reiki con asiduidad, se incrementa la capacidad sensorial
de las palmas de las manos y detectamos sensaciones de hormigueo, presión,
calor, frío, cosquilleos, etc. Con la vista, después del correspondiente
aprendizaje, podemos percibir claramente los diferentes colores del
aura.También otros sentidos, como el olfato y el oído, son capaces de detectar
manifestaciones sutiles del aura.
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